EL USO DE LA PUBLICIDAD OFICIAL Y
EL VOCERO GUBERNAMENTAL
Todo comienza con una pregunta: ¿Qué es la
publicidad oficial?, la respuesta es sencilla, este tipo de publicidad es
pensada como un canal de comunicación entre el Estado y los ciudadanos. Además,
es necesaria para los medios y relevante para que el público pueda interactuar
con el gobierno y sus diversos departamentos. Asimismo, no debe promover
–explícita o implícitamente- los intereses de ningún partido ni del gobierno,
sin embargo esto no sucede de facto.
El texto de Martin Dinatale y Alejandra Gallo, con el mismo titulo de la entrada, plantea esta idea de que la publicidad oficial se constituye como una
herramienta de doble filo, pues al mismo tiempo que se pueden concebir como una
manera necesaria de acercamiento con la población por medio de los MassMedia,
también es una herramienta de control en contra de los medios de comunicación.
Lo anterior es sencillo, cuando
se abusa de la publicidad oficial se transforma en una herramienta de censura
sutil o indirecta: los gobiernos utilizan la pauta como mecanismo para premiar
a los medios de comunicación con líneas editoriales que les son afines y como
castigo en caso contrario; los medios de comunicación utilizan las noticias
para presionar al gobierno y obtener más recursos.
El texto plantea algo
muy interesante: “La investigación de ADC demostró que la publicidad oficial en
todos los niveles, lejos de comunicar información necesaria al público, suele
utilizarse a modo de propaganda personal o partidaria en ocasiones, aunque
existan prohibiciones específicas al respecto”. El ensalzamiento de los logros
del gobierno es algo que debe quedar a un lado cuando la publicidad oficial
hace bien su trabajo que simplemente es informar los sucesos sin buscar mejorar
la imagen de nadie.
Este tipo de sucesos
son comúnmente vistos en territorio mexicano. Desde la época de Porfirio Díaz
hasta nuestros días con el gobierno de Calderón siempre se ha propugnado por
llegar de una buena manera al lector con fines de buena imagen.
Además de todo, con la
aparición del “periodista-empresario”, desde los años 90 en adelante, hace
también que exista una relación directa y comercial entre gobiernos y periodistas
que reciben para sus programas radiales o de TV por cable una pauta
publicitaria sin saber a ciencia cierta cuál es la contraprestación.
Esto acerca aún más
la relación personal entre los medios y los gobiernos. El caso de la
preocupación por la publicidad gubernamental más reciente fue el de Carmen
Aristegui. Aquí el medio reprendió a Carmen por temor a represarías del
gobierno.
Paso algo importante
con la publicidad oficial, oficial pasó a ser un instrumento clave para el
condicionamiento de la prensa de nuestro entorno.
Ahora es momento de
pasar con una figura importante que con el paso del tiempo perdió importancia
pero que durante el sexenio pasado en México, el de Vicente Fox, cobró
importancia de nuevo. El vocero.
El vocero ya se
plantea como una figura decorativa, los lidere políticos poco a poco comienzan
a pensar en que en realidad es poca la importancia de tener un vocero que dé la
cara ante los medios de comunicación. La actual moda del entrenamiento de
medios hace pensar que cualquiera tiene la posibilidad de hablar bajo presión
directa de los medios de comunicación e información.
Sin embargo, no se
debe dejar de tomar en cuenta que el vocero tiene dos funciones importantes: a)
la primera es, distribuir y explicar información y representar a su jefe y b) la
segunda función es la de informar a su jefe, filtrar información y dar consejos
a su jefe en muchos aspectos.
Después de todo lo
dicho quedan unas cuantas ideas. Actualmente la imagen del vocero esta mas que
subestimada y se necesita una re-significación de la importancia del mismo.
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