jueves, 28 de marzo de 2013

EL USO DE LA PUBLICIDAD OFICIAL Y EL VOCERO GUBERNAMENTAL



EL USO DE LA PUBLICIDAD OFICIAL Y EL VOCERO GUBERNAMENTAL








Todo comienza con una pregunta: ¿Qué es la publicidad oficial?, la respuesta es sencilla, este tipo de publicidad es pensada como un canal de comunicación entre el Estado y los ciudadanos. Además, es necesaria para los medios y relevante para que el público pueda interactuar con el gobierno y sus diversos departamentos. Asimismo, no debe promover –explícita o implícitamente- los intereses de ningún partido ni del gobierno, sin embargo esto no sucede de facto.

El texto de Martin Dinatale y Alejandra Gallo, con el mismo titulo de la entrada, plantea esta idea de que la publicidad oficial se constituye como una herramienta de doble filo, pues al mismo tiempo que se pueden concebir como una manera necesaria de acercamiento con la población por medio de los MassMedia, también es una herramienta de control en contra de los medios de comunicación.

Lo anterior es sencillo, cuando se abusa de la publicidad oficial se transforma en una herramienta de censura sutil o indirecta: los gobiernos utilizan la pauta como mecanismo para premiar a los medios de comunicación con líneas editoriales que les son afines y como castigo en caso contrario; los medios de comunicación utilizan las noticias para presionar al gobierno y obtener más recursos.

El texto plantea algo muy interesante: “La investigación de ADC demostró que la publicidad oficial en todos los niveles, lejos de comunicar información necesaria al público, suele utilizarse a modo de propaganda personal o partidaria en ocasiones, aunque existan prohibiciones específicas al respecto”. El ensalzamiento de los logros del gobierno es algo que debe quedar a un lado cuando la publicidad oficial hace bien su trabajo que simplemente es informar los sucesos sin buscar mejorar la imagen de nadie.

Este tipo de sucesos son comúnmente vistos en territorio mexicano. Desde la época de Porfirio Díaz hasta nuestros días con el gobierno de Calderón siempre se ha propugnado por llegar de una buena manera al lector con fines de buena imagen.

Además de todo, con la aparición del “periodista-empresario”, desde los años 90 en adelante, hace también que exista una relación directa y comercial entre gobiernos y periodistas que reciben para sus programas radiales o de TV por cable una pauta publicitaria sin saber a ciencia cierta cuál es la contraprestación.

Esto acerca aún más la relación personal entre los medios y los gobiernos. El caso de la preocupación por la publicidad gubernamental más reciente fue el de Carmen Aristegui. Aquí el medio reprendió a Carmen por temor a represarías del gobierno.

Paso algo importante con la publicidad oficial, oficial pasó a ser un instrumento clave para el condicionamiento de la prensa de nuestro entorno.

Ahora es momento de pasar con una figura importante que con el paso del tiempo perdió importancia pero que durante el sexenio pasado en México, el de Vicente Fox, cobró importancia de nuevo. El vocero.

El vocero ya se plantea como una figura decorativa, los lidere políticos poco a poco comienzan a pensar en que en realidad es poca la importancia de tener un vocero que dé la cara ante los medios de comunicación. La actual moda del entrenamiento de medios hace pensar que cualquiera tiene la posibilidad de hablar bajo presión directa de los medios de comunicación e información.

Sin embargo, no se debe dejar de tomar en cuenta que el vocero tiene dos funciones importantes: a) la primera es, distribuir y explicar información y representar a su jefe y b) la segunda función es la de informar a su jefe, filtrar información y dar consejos a su jefe en muchos aspectos.

Después de todo lo dicho quedan unas cuantas ideas. Actualmente la imagen del vocero esta mas que subestimada y se necesita una re-significación de la importancia del mismo. 

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