INFORMACIÓN, IMAGEN Y PERIODISMO
La esfera política mediante
los medios posibilita una serie de situaciones que recrean un ambiente complejo
con una dificil aproximación metodológica.
El contexto actual donde se mezclan variables como: la manipulación, los
medios, la opinión pública y el marketing; provocaron una serie de tensiones
tanto nacionales como internaciones con respecto a la relación medios/política.
La sociedad ha cambiado y
los medios de informarse de las dinámicas sociales también cambiaron. Hace
tiempo el uso masivo de diarios era común pero con la aparición de la
televisión esto cambio drásticamente. Hoy, la mayoría de la población de
informa gracias a la televisión. El valor de la imagen se maximizó y se colocó
en un pedestal bastante firme. Hoy en dia, la mayoría de la población nacional
tiene acceso a la televisión y es hasta valorada como un bien de necesidad
primaria.
Con el incremento de
teleespectadores, también aumenta el valor que socialmente se le da a la
imagen. Ésta tiende a formar parte del tiempo de vivencia de las personas que
las reciben. El medio detiene los tiempos y los controla, logrando que lo
temporoespacial deje de preocupar al televidente. Lo que ayuda a el aumento de
su arraigo.
Pero, ¿Qué sucede con la
imagen en nuestra vida cotidiana? La imagen también concreta aspectos un tanto
negativos, entre ellos la visión que se tiene como una realidad al cien por
ciento, donde se niega la posibilidad de que la imagen mienta. Además la
rapidez de su aparición nos brinda una mirada sincopada donde se apela a la
rapidez y a la cuantificación de la imagen dejando a un lado la cualificación y
razonamiento.
Lo anterior trae otra serie
de problemas donde se da el sesgo de información y de visión de las situaciones
pues al carecer de pocos recursos y al ser el medio masivo más accesivo, la
imagen es el medio más recurrido, sin embargo la visión de los poderes
económicos está presente y protegida.
El autor afirma con verdad
que de esta manera, la visión de la
realidad compartida por millones de espectadores esta sometida al filtro de una
presentación que refiere a lo afectivo y emocional.
Ahora, el tema de lo
mercantil toma importancia, ya que la televisión como medio de comunicación
masiva esta supeditaba al mercado económico y por tanto fluyen los intereses
propios de ese sistema. En este sentido, la televisión hace comercio con las
imágenes que atraen y conmocionan al auditorio.
Lo más lamentable de todo es
que la imagen tiene todas las posibilidades de mentir, situación impensable por
el auditorio que mira ciegamente la verdad de lo que observa. Así, la
información que en su momento posibilitaba el razonamiento, ahora es
contrarestada por una imagen que anestesia el razonamiento. Ya no se esperan
sujetos con posibilidades de pensar sino por el contrario sujetos que tengan la
facilidad de obedecer y aceptar su realidad.
La imagen ya no existe sino
mas que desde el punto de vista del poder. Esto quiere decir que lo comercial y
las inclemencias del mercado hacen del proceso de comunicación un verdadero
negocio apegado a las esferas políticas.
El papel de los medios entra
en una gran crisis de recesión y desorientación. El periodista sufre de grandes
problemas de apropiación y de identidad, con las nuevas tecnologías de
comunicación e información, aparecen paradojas propias de todos los sistemas.
La sobre-información también es desinformación. La inmediatez surge como un
problema de corroboración de fuentes y el estrés de los tiempos en medios
electrónicos crea serios problemas de estrés derivados en conformismo por las
agencias internacionales de información que muestran su visión de los sucesos.
Como se planteo
anteriormente la información se vuelve una mercancía, lo cultural se ha
perdido. Ahora importa lo que atrae más espectadores, se apela a la búsqueda de
máxima audiencia sin importar el contenido de lo que se presenta. Lo económico
arrasa con las ideas humanas de proporcionar información para la vida en
sociedad. Ahora los géneros mas recurridos son los reality shows y las noticias con el presentador estrella.
La imagen se escoge en
función del impacto que atraerá a mayor audiencia, siempre esperando ganarle a
la cadena televisiva contraria. Es tanto el grado de importancia, que el titulo
ha sido reemplazado por la imagen del dia. El fin es ganar dinero. La
publicidad impera en este juego de poderes.
La imagen llega a salvar el
dia a los dueños de los medios masivos de información pues ha logrado tal
importancia que es imposible negar la facilidad de su ejecución.
El capitulo siguiente
comienza con una gran afirmación: “se da la mercantilización del producto
cultural, los medios están cada vez mas sometidos a las reglas del marketing”.
No debemos olvidar que su fin último es ganar dinero.
Como se había planteado
antes, la prensa escrita pierde seguidores. Los medios están sometidos y van
perdiendo su credibilidad pero la imagen aparece como una prueba de la verdad
observable.
Los medios de comunicación
han hecho que la información se aprehendida como una puesta en escena que
carece muchas veces de veracidad. Todo lo anterior nos lleva a procesos
paradójicos con respecto a la posibilidad de informar en la actualidad. Ahora
el discurso apela necesariamente a lo emotivo, cuando debería apelar a la
razón, pero la lógica de mercado llevo por otros rumos a la comunicación.
El periodista funge aquí el papel de regulador
del espacio público, su tarea no es sencilla. Además de ser un ejercicio
peligroso, tiene una gran cantidad de limitantes que van desde el tiempo hasta
los recursos económicos. Con esto podemos plantear una gran situación, la
visión del mundo se encuentra reducida y se debe buscar la ampliación de esta
para mejorar nuestras condiciones de información y relación entre similares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario